Guillermo Miranda González de Echávarri era el director más carismático que ha tenido la prisión de Sangonera, en Murcia. Su vasta formación, licenciado en Periodismo, Sociología y Ciencias Políticas, se complementaba con su carácter afable con el que se forjó el cariño de muchos. En enero de 2009 y a los 58 años de edad falleció a causa de un infarto mientras participaba en una media maratón. No solo dejó a una mujer y dos hijas, sino a muchos amigos.
En junio de 2007 tuvimos la ocasión de mantener una entrevista durante una hora con Guillermo. Tres años después subimos el audio de la que quizá sea la charla más sincera que el madrileño mantuvo con unos periodistas.
Entrevista de: Alejandro Melgares y Manuel Martí
Dos años después, la tragedia también se cebó con el nuevo director de la prisión murciana, Francisco Marín. Como ya publicamos en esta web y tras permanecer nueve días hospitalizado, un aneurisma aórtico le causó un derrame cerebral que acabó con su vida el pasado 8 de marzo. Marín era cartagenero, licenciado en Medicina y comenzó a trabajar en instituciones penitenciarias en 1984.
Guillermo y Francisco han sido homenajeados esta mañana en un acto al que han asistido la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, y el delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar, entre otras autoridades, viudas e hijos. El evento ha tenido lugar en el Centro Penitenciario Murcia I de Sangonera la Verde, en el que se han descubierto dos placas en memoria de Miranda y Marín. Allí se ha recordado a estos dos directores que tuvo la prisión murciana y que pese a su pronta marcha, han sabido dejar un sello personal en sus labores.
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