Una travesía de más de medio kilómetro ya es emblema de la historia en la Región de Murcia. El Consejo de Gobierno ha declarado esta mañana Bien de Interés Cultural la calle del agua en Pliego, Murcia. Su valor etnográfico ha sido más que suficiente para ser nombrado BIC.
En la parte alta de la calle hay un manantial con un agua que ha abastecido durante siglos a los vecinos de la localidad. El itinerario de 600 metros arranca en la Fuente de los Caños y concluye en una balsa desde la que se distribuye el riego tradicional, tras pasar por molinos, almazaras y lavaderos. El conjunto incluye también edificios y su entorno que ya son patrimonio histórico de Pliego.