En unas semanas empieza el periodo escolar y muchos estudiantes buscan pisos asequibles. Aunque la venta de inmuebles ha descendido, los alquileres no han bajado. Según UCE Murcia, los precios de los arrendamientos en barrios periféricos de Murcia y Cartagena oscilan entre 150 y 180 euros por persona, sin incluir luz, agua y otros servicios. En el centro de ambas ciudades los precios se elevan desde 200 a 300 euros por persona, sin otros gastos.
Desde UCE Murcia han criticado que los alquileres de viviendas “siguen siendo abusivos para los estudiantes” a pesar de la crisis. En la Unión de Consumidores reciben sobre todo reclamaciones de “obligaciones incumplidas, de arrendadores y arrendatarios, y situaciones abusivas hacia los estudiantes por parte de los propietarios”. Lo más llamativo para UCE Murcia es que aunque haya bajado la renta de los arrendamientos para uso de vivienda no ha sido igual “para estudiantes, que siguen manteniendo los mismos precios desorbitados que regían en épocas de esplendor económico”.
UCE Murcia aconseja que para los alquileres de estudiantes que tengan una duración comprendida desde septiembre a junio, tendrá la consideración jurídica de “arrendamiento para uso distinto del de vivienda”. Todo debe estar claro en un contrato escrito entre arrendador y arrendatario, donde debe figurar: la renta, duración, fianza, gastos generales y de servicios individuales, obras, cesión y subarriendo y las identidades de los contratantes, de todos los inquilinos que vivan en el piso.
Según la organización de consumidores, la fianza debe devolverse al finalizar el contrato, siempre y cuando no tuviera descontarse por desperfectos causados por el alquilado. Además, en el mes siguiente a la entrega de llaves si el propietario no procede a devolver la fianza, el arrendado obtendrá el interés del dinero. En cuanto a los gastos de agua, energía eléctrica, e Internet son de cuenta del inquilino y deberá seguir el mismo procedimiento que el pago de la renta.