A finales de octubre se celebra Halloween, en la víspera de Todos los Santos, y dos vecinos de Abarán han estado a punto de pasar una noche de miedo de forma involuntaria. La Policía Local del municipio informó ayer que el jueves 6 de octubre, una vecina quedó encerrada en el cementerio de la localidad. El encargado cerró el camposanto sin percatarse que la mujer seguía dentro.

Desde el pasado 30 de septiembre, el horario de cierre de las instalaciones se adelantó dos horas, de las 20:00 a las 18:00, dato que al parecer no le constó a la distraída vecina. Por suerte, dispuso de un teléfono móvil con el que llamó a un número, que figura bajo el horario del cementerio, y el sepulturero la pudo liberar.

No se trata de un hecho aislado, ya que el pasado domingo se repitió la misma historia con otro vecino de Abarán, que también quedó encerrado en el camposanto abaranero. Al parecer se trató de otro despiste y en menos de una hora pudo volver a su casa. El encargado hace un llamamiento para que los visitantes presten atención a los horarios, y así no pasen una noche entre nichos.