La trama de la operación ‘Líber’, que adelantamos hace unos días, tiene como protagonista a Domingo Peñalver Rojo, exadministrador de Asesores de Calidad y Desarrollo de la Ingeniería, ACADI, adjudicataria del Plan General de Ordenación Urbana de Librilla. En ese municipio fue donde arrancó la trama de presunta corrupción urbanística, operación ‘Biblioteca’, origen de la actual investigación. Dos de los socios de Peñalver, el funcionario de la Consejería de Presidencia, José Luis Cano Valverde y el empresario José Antonio Núñez, murieron en un accidente de tráfico y por un aparente suicidio desde las oficinas del edificio Torre Godoy de Murcia, respectivamente.
Domingo Peñalver tiene diez causas pendientes con la Justicia por corrupción, aunque en su momento contó todo lo que supo, para beneficiarse así de una rebaja de la pena. Peñalver también fue detenido en noviembre de 2008 en la operación ‘Biblioteca’, por unas adjudicaciones ilícitas de obras y contratos en pequeñas localidades murcianas. Uno de los cabecillas de la trama era, José Luis Cano, quien ocupaba un privilegiado puesto en la Comunidad y no puede responder ante la Justicia porque, como hemos dicho, falleció en un accidente con su turismo en enero de 2010.
Desde su privilegiada posición, Cano habría podido intervenir en la adjudicación de decenas de contratos a ACADI, sociedad de Domingo Peñalver. También habría podido influir en el beneficio de las empresas Urvisan, Urvitec Levante, Emusal y Visur, relacionadas con el otro fallecido, José Antonio Núñez, con el que al parecer fingían ofertas en los concursos públicos para posteriormente hacerse con las adjudicaciones. Todos estos contratos no solo se circunscriben al municipio de Librilla sino que se extienden a Aledo. Por eso su primer edil, Simón Alcaraz, también está detenido en la operación ‘Líber’, por estar presuntamente vinculado a esas adjudicaciones.
En octubre de 2009, Domingo Peñalver, ya confesó todos estos tejemanejes entre él y sus socios ante el mismo juez que instruye la operación ‘Líber’, Andrés Carrillo. Ayer por la tarde a las 20:00 empezó a prestar declaración, con la presencia de su abogado Llanos Sola. Parece ser que al menos pasará tres días en el calabozo de la Comandancia de la Guardia Civil en Murcia hasta que vuelva a pasar a disposición judicial. Quizá adopte la misma actitud que hace unos años y se lo ponga fácil a Carrillo.
Por otra parte, el primer edil de Aledo, Simón Alcaraz, ha sido suspendido de su militancia por el Partido Popular. Su situación es similar a la que pasaron los alcaldes de Totana, Juan Morales y José Martínez Andreo y de Librilla, José Martínez García. Se trata de una “baja cautelar”, como apuntó ayer por la mañana el presidente del PP Regional, Ramón Luis Valcárcel. Además, es “una trama de unos mal llamados funcionarios, que, aunque sean miembros de la función pública, no merecen serlo”, añadió Valcárcel. Por otra parte, Alcaraz ha tenido que ser ingresado en el hospital Rafael Méndez de Lorca porque anoche sufrió una angina de pecho. Su estado de salud no reviste gravedad y permanece en planta.
Aún siguen detenidas por la operación ‘Líber’ nueve personas, no solo el primer edil de Aledo, sino también la secretaria municipal Rosario Hita y la exsecretaria municipal del mismo ayuntamiento, Concepción Pajarón.