La Audiencia Provincial de Murcia ha desestimado el recurso que un anciano de 90 años presentó contra la resolución del Juzgado de Violencia sobre la Mujer que ordenó su salida del hogar familiar tras la denuncia presentada contra él por las presuntas amenazas de muerte vertidas sobre su esposa, de 82 años. El auto del magistrado Juan del Olmo, indica que el anciano tiene a su alcance bastones, cuchillos y otros objetos «de especial capacidad lesiva», con los que podría consumar las supuestas amenazas.

La resolución indica que los esposos viven solos, con lo que el riesgo aumenta «al estar en un ámbito muy limitado». La Audiencia señala que sobre las razones humanitarias, esgrimidas por la defensa del anciano para pedir la revocación de la orden de alejamiento, está la propia seguridad de la mujer, que debe ser protegida. La sentencia recoge que el anciano argumentó que éste «se encuentra muy afectado físicamente dada su limitada movilidad y dolencias, por lo que no puede valerse por sí mismo y necesita de la ayuda de su mujer». También, argumentó que la esposa no lo había denunciado ni solicitó la orden de alejamiento, sino que fue la señora que acude a limpiar la que denunció las presuntas amenazas.

La Audiencia señala que «la medida acordada por el Juzgado está adecuada a las circunstancias del caso, por cuanto se ha limitado a generar un círculo de tranquilidad y seguridad para la víctima -lo desee ésta o no-, dado que el factor de riesgo se aventura cierto y real, sin especial menoscabo en el desarrollo de él, que, pese a su edad y estado, podría obtener apoyo familiar o social en otros ámbitos de asistencia». Los magistrados advierten que esta medida está condicionada al desarrollo de la causa judicial abierta y la variación de las circunstancias que rodean el caso.